Amanece descalza sobre la arena. Ella despierta, está sola. No puede creer que todo hubiera pasado tan rápido, piensa que todo ha sido un sueño. Él ya no está y ella ya no puede hacerle esa pregunta que la pasa por la cabeza; ella le quiere pero..¿Él a ella?. Era tarde para preguntarselo pero ella creía que nunca sería tarde, que algún día él volvería. Ella esperó y él no vino. Al final ella se fue con lagrimas en los ojos mientras en su cabeza resonaban sus últimas palabras:
-Nunca me separaré de ti, mi vida.
sábado, 5 de junio de 2010
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